- Par Vial Presenta Fallas En Su Infraestructura Pluvial
- Morones Prieto También Registra Problemas Constantes
- Urbanización Y Falta De Planeación Afectan El Par Vial
- Consecuencias Para La Movilidad Urbana En Monterrey
- Par Vial Como Símbolo De Falta De Prevención
- Vecinos Y Conductores Exigen Soluciones Reales
- El Futuro Del Par Vial Depende De Mejoras Estructurales
El Par Vial de Nuevo León enfrenta un problema constante de encharcamientos. Aunque corre paralelo al Río Santa Catarina, cada lluvia, incluso ligera, provoca acumulaciones de agua. Especialistas en ingeniería e hidrología coinciden en que el mal diseño de pluviales y la falta de mantenimiento explican por qué la vialidad se convierte en un punto crítico para la movilidad.
Par Vial Presenta Fallas En Su Infraestructura Pluvial
Los especialistas señalan que el Par Vial muestra insuficiencia y mal diseño en sus drenajes pluviales. Además, las rasantes de la vialidad no favorecen que el agua fluya hacia los sumideros existentes. A esto se suman daños visibles en varias rejillas, lo que reduce aún más su capacidad de operación.
Durante un recorrido realizado tras la lluvia del lunes, se observaron encharcamientos de gran tamaño en zonas estratégicas. En la avenida Constitución, al bajar del puente de Venustiano Carranza, los conductores se toparon con un área inundada. La razón es sencilla: en ese punto no existen pluviales que puedan recibir el agua.
Los sumideros más cercanos se encuentran en la lateral, pero además de ser muy pequeños, presentan daños estructurales que limitan su eficacia. Vecinos del Barrio Antiguo aseguran que otro punto conflictivo está en la misma Constitución, donde un declive hacia el pluvial no funciona porque la rejilla permanece tapada de basura.

Morones Prieto También Registra Problemas Constantes
La avenida Morones Prieto no escapa a los encharcamientos. A la altura de la calle Raúl Calderón, el lunes se formó un charco de gran tamaño. En esa zona existe una pendiente pronunciada por donde baja el agua, pero no hay pluviales suficientes para captarla.
El investigador Víctor Hugo Guerra Cobián, doctor en Ingeniería y Ciencias del Agua de la UANL, explicó que la situación es multifactorial. Uno de los factores principales es el diseño deficiente del drenaje pluvial, que no tiene la capacidad para conducir el agua en eventos de lluvia.
A lo largo de los años, con la construcción de más pasos a desnivel y jorobas en Morones Prieto, las estructuras complementarias del drenaje fueron quedando rebasadas. Esto provoca que los colectores ya no puedan descargar de forma eficiente, sobre todo en zonas como la Loma Larga y la colonia Independencia.
Urbanización Y Falta De Planeación Afectan El Par Vial
El problema también tiene raíces en la urbanización acelerada de Monterrey. El investigador explicó que, aunque existen colectores pluviales que bajan de zonas altas, como la Independencia, la capacidad de descarga ha disminuido con el crecimiento urbano.
La construcción de nuevas vialidades, puentes y desarrollos no siempre considera obras complementarias de drenaje. Con ello, se generan cuellos de botella que terminan en encharcamientos cada vez más frecuentes en el Par Vial.
El especialista añadió que algunas inundaciones son inevitables, ya que se deben a lluvias intensas de corta duración. Sin embargo, en el caso del Par Vial, el problema es más grave porque los encharcamientos aparecen incluso con lluvias menores, lo que muestra fallas estructurales de origen.
Consecuencias Para La Movilidad Urbana En Monterrey
Cada vez que se registran lluvias, los automovilistas que circulan por el Par Vial enfrentan largas filas y retrasos. Los encharcamientos afectan tanto a la avenida Constitución como a Morones Prieto, dos de las arterias más importantes para la movilidad de Monterrey.
Los conductores deben reducir la velocidad de manera drástica o buscar rutas alternas, lo que genera embotellamientos en calles aledañas. Esto se traduce en un impacto económico y social, ya que aumenta el tiempo de traslado y reduce la productividad.
Vecinos del área también señalan que los encharcamientos favorecen accidentes viales. La combinación de agua estancada, baja visibilidad y pavimento resbaladizo provoca choques por alcance y descomposturas en vehículos.
Par Vial Como Símbolo De Falta De Prevención
El caso del Par Vial se ha convertido en un ejemplo de la falta de planeación preventiva en Monterrey. Expertos advierten que no basta con construir colectores y rejillas, sino que se requieren estructuras complementarias y un mantenimiento constante para que funcionen en el momento crítico.
En este sentido, las obras de infraestructura realizadas en las últimas décadas no parecen haber considerado la capacidad de los sistemas pluviales. La expansión urbana y la construcción de pasos elevados agravaron el problema.
Para los especialistas, el Par Vial muestra lo que ocurre cuando las autoridades priorizan proyectos visibles y de gran impacto político, pero descuidan las obras subterráneas que garantizan un funcionamiento adecuado en tiempos de lluvia.
Vecinos Y Conductores Exigen Soluciones Reales
Los ciudadanos que circulan a diario por Constitución y Morones Prieto coinciden en que las inundaciones ya forman parte de la rutina. Aseguran que, pese a los reportes, no han visto soluciones definitivas.
Vecinos del Barrio Antiguo destacan que los pluviales cercanos permanecen tapados de basura la mayor parte del tiempo. Por ello, exigen que se refuercen las labores de limpieza y mantenimiento.
Los conductores, por su parte, piden que se revisen los puntos críticos de ambas avenidas para instalar pluviales adicionales o ampliar los existentes. Afirman que no se trata de lluvias atípicas, sino de fallas acumuladas que afectan a miles de personas.
El Futuro Del Par Vial Depende De Mejoras Estructurales
El Par Vial seguirá siendo un punto de encharcamientos mientras no se ejecuten mejoras estructurales de fondo. Los expertos consideran urgente una revisión integral de los sistemas de drenaje de Constitución y Morones Prieto, acompañada de obras complementarias que permitan una captación más eficiente del agua.
También subrayan la necesidad de que el crecimiento urbano considere la capacidad del drenaje pluvial, con estudios técnicos previos a cada obra. De lo contrario, los problemas se seguirán trasladando a las vialidades principales.
Para la ciudadanía, los encharcamientos del Par Vial representan una muestra clara de que el desarrollo urbano debe ir acompañado de planeación hidráulica. De no atenderse, Monterrey continuará enfrentando afectaciones cada temporada de lluvias, incluso con precipitaciones moderadas.
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